Sebas Arrocha: “Nos faltó creer en algo y sentir que aquella lucha serviría para algo”

Sebas es uno de esos jugadores que destacó desde pequeño por el talento que atesoraba. En sus inicios jugaba de base, recayendo en él toda la atención de los rivales, a los que martilleaba desde la línea de tres y desde el 4,60 anotando en muchos partidos 40 puntos o más. En la temporada 98/99 lideró al UB La Palma, por entonces en la Liga EBA, hasta el campeonato de la categoría, siendo uno de los mejores anotadores de la liga. Aquél equipo estaba dirigido en los banquillos por Txus Vidorreta. Con el CB Canarias en LEB-2, demostró que la liga se le quedaba pequeña y su paso por LEB Oro lo confirma, encontrándose “como pez en el agua”.


© FOTO: César Borja

EDGAR LÓPEZ / ZONA DOSTRES

Nunca ha jugado en la ACB, se dice que por su escasa estatura para ser escolta. Pero esos centímetros los suple con descaro y valentía a la ahora de jugarse los tiros decisivos. Es un estudioso del rival y sabe explotar sus puntos débiles para utilizarlos en bien de su equipo. Además, es un maestro del “otro baloncesto”, desquiciando al rival con sus triples y sus comentarios. También es frecuente verlo ‘encendiendo’ a su afición o a la afición visitante. Gran tirador de tres y desde la línea de tiros libres, puede anotar después de bloqueos directos o con tiros liberados, aunque con espacios no se lo piensa y tira desde cualquier posición. En los momentos claves del partido siempre pide el balón y no le tiembla la mano a la hora de lanzar a canasta.

¿Cómo fueron sus inicios en el baloncesto?

Como todos lo chavales, en el colegio. Formamos un grupo competitivo y conseguimos ganar varios campeonatos.

¿Recuerda quién lo apoyó para seguir adelante en este deporte?

Mi familia, mis entrenadores y sobre todo el amor que siempre le tuve a este deporte. Ese fue mi mayor sustento.

¿A quién admiraba de pequeño? ¿Y ahora?

Admiraba a Drazen Petrovic por su naturalidad y lo que representaba. Ahora admiro a todas las personas que luchan por conseguir un objetivo por inalcanzable que sea.

Tiene tres experiencias fuera de las Islas Canarias, ¿cómo calificaría las mismas?

Son situaciones que te hacen crecer como persona porque estás fuera de casa y tienes que solucionarte tu mismo todo. Evidentemente me ayudaron mucho en esos sitios y guardo buenos recuerdos.

Jugó varias temporadas en el CB Canarias, donde se convirtió en uno de los capitanes del equipo, ¿con qué se queda de su paso por este club?

Con el trato que recibí. Creo que fue exquisito. Le di todo lo que tenía a ese club y creo que formamos parte muy importante en la creación de un proyecto que ahora es ACB. Pusimos la primera piedra para que la afición volviera a creer en el equipo.

Tras varias temporadas en LEB-2 con el CB Canarias, retornó al UB La Palma, ¿qué motivos le llevaron a tomar esta decisión?

Fue una nueva oportunidad para demostrar mi valía en una categoría superior en la que hasta ahora no había rendido con regularidad.

Tras su regreso, ¿cómo había cambiado el club?

El club seguía igual pero las pautas de trabajo habían cambiado. Ahora era un club más exigente con el rendimiento deportivo.

¿Y en qué había cambiado usted como jugador?

Creo que había mejorado en mi disciplina deportiva en el trabajo diario y en el compañerismo, ya que en el juego seguía siendo igual de pasional.

Hace dos temporadas el UB La Palma suscribió un acuerdo de vinculación con el CB Gran Canaria, ¿cree que es lo mejor que le pudo pasar al club y al equipo?

Yo tengo mi opinión personal. Ahora mismo soy jugador y no me compete opinar sobre eso.

¿Cree usted que ese es el modelo a seguir frente los fichajes a golpe de talonario?

Lo que sí creo es que el modelo a seguir, no solo en el deporte, sino en la vida en general, es el de tener personalidad, actuar de buena fe y construir un futuro.

Con una mezcla de juventud y veteranía, el UB sorprendió a todos y logró colarse entre los mejores en la competición, ¿creían ustedes que les iría tan bien en su primera temporada tras esta vinculación con el Granca?

Teníamos buenos jugadores pero mucha gente joven, así que solo nosotros pensábamos que podíamos jugar mejor.

Temporada 2011/2012, con la plantilla prácticamente nueva y vuelven a realizar una extraordinaria campaña, ¿cómo se explica esto, teniendo en cuenta que el Granca se nutría de su equipo para completar su plantilla?

Superamos todos los pronósticos con un juego sorpresivo e incómodo, pero nos queda el mal sabor de boca del final.

Juventud y ganas de jugar en el equipo ACB, ¿sería esa una de las claves del rendimiento del equipo?

No lo sé. Creo que para los chavales es bonito poder jugar en ACB y por eso han estado sobremotivados, pero no te puedo decir porque yo nunca sentí eso. Yo jugaba para ayudar al equipo a ganar.

¿Qué les faltó para poder pasar la primera eliminatoria de este play-off?

Nos faltó creer en algo y sentir que aquella lucha serviría para algo. Aún así luchamos por nuestro honor y por los pocos aficionados que creyeron en nosotros.

¿De qué manera ayudó usted a los jóvenes a integrarse en el equipo?

La verdad es que intenté ser yo mismo. Hay veces que ayudas a los demás y ni te das cuenta, ahí radica la grandeza de un buen compañero. Espero que cada uno haya pillado lo bueno y no lo malo, aunque siempre se aprende más de lo malo. Yo personalmente he aprendido más de mis malos momentos, mientras que de los buenos simplemente he disfrutado.

Nunca le ha pesado la responsabilidad en cuanto a jugarse un tiro decisivo, ¿pero recuerda alguno en especial?

Siempre ha sido una de mis señas de identidad en mi carrera, aunque hubo uno que me hizo muy feliz jugando un play-off de descenso con el Canarias en Villanueva de la Serena. Esa afición no se merecía que el equipo descendiera.

¿En sus planes de futuro está el ser entrenador? En caso afirmativo, ¿le gustaría entrenar al equipo de su isla?

Sí, y me gustaría entrenar al UB La Palma en un futuro cercano.

¿Qué le pediría a la afición de cara a la próxima temporada?

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