Mi mes y medio de experiencia en el UBLP:
Llegó al cuerpo técnico blanquiazul a mediados del mes de diciembre para asumir la responsabilidad de convertirse en el entrenador ayudante de Carlos Frade. Seis semanas después de dejar la dirección deportiva del CB Tacoronte para aceptar el reto de trabajar en un equipo de la Liga Adecco Oro, el grancanario Marco Antonio Justo nos cuenta en primera persona su experiencia en las filas del UB La Palma.
FOTO: Fran Herrera / UB LA PALMA
Por Marco Justo / Entrenador ayudante
Pues sí, ya llevo un mes y medio viviendo una experiencia increíble como es pertenecer a una plantilla profesional. Han sido seis semanas de mucho trabajo y muchas horas, pero también han sido muchas horas de aprendizaje y adquirir nuevos conocimientos. Siempre hay cosas que aprender y por supuesto cosas que aportar. El hecho de tener que estar con los cinco sentidos puestos para que no se te escape nada de lo que dice el primer entrenador supone un esfuerzo bastante grande, pero gracias a todo esto me he dado cuenta que es como me lo imaginaba y como quería que fuese.
Siempre he tenido claro que sin trabajo las cosas no se consiguen y por eso cada día que me levanto a las 8 de la mañana para ir a la oficina doy GRACIAS por estar en la situación que estoy, a pesar de no volver a casa hasta las 23:00 aproximadamente, pero como ya he dicho, estoy totalmente feliz de trabajar donde trabajo y con quien trabajo.
Este tiempo que he estado en La Palma me ha servido para saber que el que algo quiere algo le cuesta, y que no basta con decir "quiero vivir de ser entrenador". Creo que esto hay que tenerlo muy claro porque es una profesión en la que igual pensamos que no requiere mucho trabajo o mucho esfuerzo, pero por suerte o por desgracia, si lo requiere, y hay que estar totalmente convencido para invertir muchas horas y -sobre todo- para coger las maletas en cuanto te salga una oportunidad.
Lo que más me ha impresionado de este tiempo en La Palma es ver como entrena el equipo y lo que el primer entrenador ha conseguido con este grupo. Es un grupo de trabajo increíble y que cualquier entrenador querría tener. Son gente con mucha hambre de baloncesto y con ganas de hacer cosas bonitas en esta temporada. Son los ingredientes perfectos para cualquier receta de equipo. Cuando llegué el primer día y vi el ritmo, las ganas y la intensidad de este equipo, FLIPÉ y comprendí porqué están haciendo la temporada que están haciendo.
Aparte de todo esto que he comentado, el grupo humano sí que es la leche. Todos son excelentes personas y con eso también se llega muy lejos. Creo que los jugadores me han aceptado muy bien y la verdad es que me siento bastante integrado en el grupo, y gran parte de culpa la tiene el primer entrenador, que desde el primer momento ha confiado en mí y eso se lo ha transmitido al grupo. Es a él al que siempre le daré las gracias por haberme dado esta oportunidad y por hacer que esté viviendo esta experiencia.
FOTO: Fran Herrera / UB LA PALMA
Por Marco Justo / Entrenador ayudante
Pues sí, ya llevo un mes y medio viviendo una experiencia increíble como es pertenecer a una plantilla profesional. Han sido seis semanas de mucho trabajo y muchas horas, pero también han sido muchas horas de aprendizaje y adquirir nuevos conocimientos. Siempre hay cosas que aprender y por supuesto cosas que aportar. El hecho de tener que estar con los cinco sentidos puestos para que no se te escape nada de lo que dice el primer entrenador supone un esfuerzo bastante grande, pero gracias a todo esto me he dado cuenta que es como me lo imaginaba y como quería que fuese.
Siempre he tenido claro que sin trabajo las cosas no se consiguen y por eso cada día que me levanto a las 8 de la mañana para ir a la oficina doy GRACIAS por estar en la situación que estoy, a pesar de no volver a casa hasta las 23:00 aproximadamente, pero como ya he dicho, estoy totalmente feliz de trabajar donde trabajo y con quien trabajo.
Este tiempo que he estado en La Palma me ha servido para saber que el que algo quiere algo le cuesta, y que no basta con decir "quiero vivir de ser entrenador". Creo que esto hay que tenerlo muy claro porque es una profesión en la que igual pensamos que no requiere mucho trabajo o mucho esfuerzo, pero por suerte o por desgracia, si lo requiere, y hay que estar totalmente convencido para invertir muchas horas y -sobre todo- para coger las maletas en cuanto te salga una oportunidad.
Lo que más me ha impresionado de este tiempo en La Palma es ver como entrena el equipo y lo que el primer entrenador ha conseguido con este grupo. Es un grupo de trabajo increíble y que cualquier entrenador querría tener. Son gente con mucha hambre de baloncesto y con ganas de hacer cosas bonitas en esta temporada. Son los ingredientes perfectos para cualquier receta de equipo. Cuando llegué el primer día y vi el ritmo, las ganas y la intensidad de este equipo, FLIPÉ y comprendí porqué están haciendo la temporada que están haciendo.
Aparte de todo esto que he comentado, el grupo humano sí que es la leche. Todos son excelentes personas y con eso también se llega muy lejos. Creo que los jugadores me han aceptado muy bien y la verdad es que me siento bastante integrado en el grupo, y gran parte de culpa la tiene el primer entrenador, que desde el primer momento ha confiado en mí y eso se lo ha transmitido al grupo. Es a él al que siempre le daré las gracias por haberme dado esta oportunidad y por hacer que esté viviendo esta experiencia.
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