Juan Palacios: “Nuestro secreto es la intensidad”.

Ayer lunes Juan Diego Palacios concedía una amplia y magnífica entrevista a nuestro buen amigo Carlos García, redactor deportivo del Diario La Opinión de Tenerife. En ella, el “jugador franquicia” del UBLP hablaba de sus curiosos inicios en el baloncesto en su Medellín natal, de su salto a un instituto de Nueva York, de su paso por la prestigiosa Louisville University junto al no menos influyente “Coach Pitino”, de su aterrizaje en el baloncesto español, de su sueño de jugar en la ACB, de su actual temporada en las filas del representativo palmero o del inminente derbi provincial ante el Isla de Tenerife Canarias. Sin duda, un documento excepcional para conocer mejor a un jugador excepcional.


FOTO: César Borja / UB LA PALMA

CARLOS GARCÍA / LA OPINIÓN

En un equipo plagado de juventud, Juan Diego Tello Palacios significa el salto de calidad. En su tercer año en España este ala-pívot colombiano es el más destacado exponente del banco de pruebas que el CB Gran Canaria ha montado en el UB La Palma. Segundo jugador más valorado de la Adecco Oro (promedia hasta la fecha 18,1 puntos, 6,4 rebotes y 19,9 créditos de valoración) tras Richi Guillén, este afable sudamericano termina de pulirse en la Isla Bonita antes de dar el salto a la ACB, una mejora cualitativa que podría llegar junto a una nacionalización española que tramita en estos momentos. A cuatro días del duelo contra el Isla de Tenerife Socas Canarias, Juan Palacios está convencido de que su actual equipo está capacitado para mejorar el papel de la primera vuelta y meterse en los play-offs de ascenso. Lo primero, ganar en el Santiago Martín...


Pocos dirían, viéndole jugar, que usted llegó al baloncesto por casualidad...

Sí. Mi madre venía de trabajar, y como mide 1,90 estaba en la parte de atrás del bus, que es donde más espacio hay. Entonces la vio un entrenador de un colegio, le preguntó si tenía hijos y al contestarle que sí terminé yendo a su casa para que me viera. Tenía 11 años, me vio y me dijo que iba a ser un gran jugador cuando yo en ese momento jugaba a fútbol y no había tocado un solo balón de baloncesto.


¿Y usted se lo creyó?

No, no... Tenía 11 años y nunca había estado en una cancha de baloncesto, pero lo cierto es que me llevó directamente a la selección de mi ciudad sin haber jugado nunca, cuando allí siempre se hacen selecciones en los torneos escolares.


Pero lo cierto es que en tan sólo cuaños ya estaba jugando en Nueva York...

Tuve suerte porque al estudiar por la tarde tenía que entrenar por la mañana con jugadores de más edad y eso me sirvió para mejorar. A los 13 o 14 años jugué con Colombia un Campeonato Sudamericano en Chile en el que me fue muy bien, y de ahí tuve llamadas de varios equipos profesionales argentinos, pero mi madre tenía claro que mis estudios eran importantes. Al final, un scout de la NBA, Lisandro Miranda, me encontró un High School, Our Savior New American, que me dio una beca después de que muchos otros me rechazaran.


Y luego a Louisville con Rick Pitino. ¿Supuso eso un antes y después en su forma de entender el baloncesto?

Sí, me decidí a irme a Louisville. Para mí Pitino es uno de los mejores entrenadores de la historia. Te da perspectivas diferentes de cómo trabajar, seguir luchando y no dar un partido por perdido. Es impresionante la influencia que ejercía sobre los demás. Aprendí muchos aspectos fundamentales del juego, mucha disciplina y además tuve la oportunidad de enfrentarme a las mejores universidades de Estados Unidos.


Allí llega a coincidir con el que fuera jugador del Canarias y del UB La Palma, David Padgett...

Sí, éramos incluso compañeros de habitación y estuvimos tres años juntos.


¿Por qué al salir de la Universidad recaló en España?

Intenté entrar en el Draft de la NBA, pero no entré pese a que llegué a entrenar con siete equipos y jugar la Liga de Verano de Las Vegas. Por eso pensé que España era un país muy reconocido por el baloncesto y un buen sitio para mejorar.


¿Supongo que al tener un año más de contrato con el Gran Canaria y estar cerca de concretarse su nacionalización española, su objetivo es jugar en la ACB la próxima temporada?

Sí, el objetivo de la mayoría de los jugadores que estamos en la Adecco Oro es seguir mejorando y jugar en la máxima categoría posible.


El Juan Palacios de este año es más fuerte físicamente y –además- algo más selectivo a la hora de tirar a canasta. ¿Qué ha cambiado?

Quizá ahora la selección de tiro está siendo un poco mejor; el saber cuándo penetrar, cuándo pasar y cuándo tirar es algo que se va adquiriendo con la experiencia y eso se ha notado este año. Lo del físico fue un trabajo duro durante el verano. Lo hice en Louisville junto al jugador del Lleida Tahiry Mohamined y varios jugadores de la NBA.


¿Por qué Palacios y no Tello, que es su primer apellido?

En Colombia me llamaban por mi primer apellido, pero cuando llegué a Estados Unidos a la gente le costaba pronunciarlo; decidimos poner Palacios en la camiseta y así se ha quedado.


¿Qué relación sigue teniendo con Medellín?

Muy buena, mi familia sigue estando allí y cada vez que puedo voy. La idea, en un futuro no muy lejano, es tratar de ayudar al baloncesto colombiano porque existe mucho talento pero faltan el patrocinio y las oportunidades.


Habla de su familia y precisamente su hija estuvo por aquí hace algunas semanas. ¿Tiene algo que ver con los dos MVP que acumuló en sólo tres jornadas?

Sí, puede ser. Siempre que ella me ve jugar lo hago bien. Incluso estoy intentando solucionar todos los papeles para que se venga a vivir aquí a España.


El UBLP arrancó lanzado la temporada, luego tuvo un bajón y ahora alterna las victorias con las derrotas. Con lo que queda por delante, ¿ve posible jugar el play-off?

Sí, sí. Sabemos que tenemos equipo para ello; la lástima es esos partidos que hemos perdido por uno o dos puntos, ya que en caso de haber tenido unas mejores decisiones en las últimas jugadas ahora estaríamos en una situación mucho más cómoda. El trabajo está siendo excelente y si seguimos en esa línea al final esos partidos que se nos escaparon seguramente los ganaremos en la segunda vuelta.


Aún así, con lo joven que es la plantilla, el balance es más que positivo. ¿Cuál es el secreto?

La intensidad. Somos un equipo que presiona en muchas partes del encuentro y que tenemos 11 jugadores dispuestos a darlo todo.


El de este viernes supongo que para usted será un encuentro motivante...

Sí, será un partido bastante intenso. No sé si el ganador será aquel que juegue mejor los 40 minutos. A nosotros con 35 no nos vale, pero si jugamos bien los 40 minutos tengo claro que tendremos opciones de ganar...