MI OPINIÓN:
Una vez terminada la temporada, y en calidad de administrador de esta web, me tomo la libertad de dar mi opinión acerca de lo hecho por el UB La Palma en esta Liga LEB Oro, categoría en la que se logró la permanencia de forma holgada y hasta me atrevería a decir que brillante.
FOTO: Fran Herrera / UB LA PALMA
Por FRAN HERRERA
Han pasado ya unos días desde que finalizara la temporada para el UB La Palma y ahora, con el ánimo reposado y la perspectiva que da el tiempo, es el momento apropiado para hacer valoraciones más o menos objetivas de lo acaecido en estos ocho meses de competición. Y lo hago no en calidad de nada, tan solo por mi condición de administrador de esta web oficial en la que durante toda la liga he vertido opiniones, análisis y comentarios de una forma bastante particular.
La temporada ha dado para mucho. En 34 jornadas hay margen más que suficiente para que los aficionados de un equipo como el UB La Palma puedan experimentar todo tipo de sensaciones: las primeras victorias que ilusionan, una racha negativa que da paso al pesimismo, más victorias para recobrar la confianza, grandes partidos que disparan el optimismo, otra racha negativa que nos hunde en el pozo de las miserias, más triunfos para calmar los ánimos y certificar la permanencia, y una última derrota que..., en fin. Como les decía hubo de todo. Y es que en esta tierra pasamos del todo a la nada y viceversa en el corto espacio de dos semanas. Somos así y nadie nos va a cambiar. Pero si cogemos el resultado final de esas 34 jornadas uno no puede por menos que hacer una valoración muy positiva de la temporada que acaba de terminar.
De entrada, cabe recordar que al finalizar la pasada campaña el equipo había descendido deportivamente a la Liga LEB Plata, y aquella situación fue un aviso más que serio acerca de lo complicado que resulta competir en una categoría como la LEB Oro, donde el potencial económico y deportivo de los rivales no deja de crecer, mientras que el nuestro, en el mejor de los casos, siempre se mueve en unos parámetros similares. Y si no, miren el caso del Melilla, un equipo que tras varias temporadas moviéndose en un nivel similar al nuestro, este año ha recibido una inyección importante de euros y el resultado ha sido que los norteafricanos han estado a un paso de ascender directamente a la ACB. Significa esto que, con los recursos que se mueven en torno al UB La Palma, no cabe –objetivamente- pedirle nada más allá de salvar la categoría.
Ester año el conjunto blanquiazul ha sumado 14 victorias. ¿Les digo la verdad? Son más de las que me salían en mis cuentas particulares antes de empezar la temporada. Sin embargo, eso no quita para que, con el paso de las jornadas, el equipo haya ilusionado a los aficionados con la posibilidad de alcanzar las 18 y meterse en los play-offs. En un momento dado es cierto que esa posibilidad todos la vimos factible. Todos menos tal vez el propio equipo. Y no quiero que esto se entienda como una crítica abierta hacia los jugadores. Siendo honestos, el equipo se hizo para lograr la permanencia con los menos apuros posibles, y el equipo cumplió a rajatabla con el guión establecido. Y cuando se le quiso pedir algo más, sus jugadores, o muchos de ellos si se quiere verlo así, no estaban preparados para ese nuevo objetivo. Es la diferencia que hay entre ‘querer’ y ‘poder’. Los jugadores más caros de la liga no necesariamente son los mejores técnicamente; en el precio también va la mentalidad ganadora, la ética de trabajo, la experiencia compitiendo por objetivos altos, la ambición personal...
La Palma tenía buenos jugadores para lograr un objetivo, el de la permanencia, pero quizás le faltaban jugadores para aspirar a algo más. Y es que con los 400.000 mil euros que vale su plantilla es imposible tener a varios de 'esos' jugadores que te dan el plus de rendimiento cuando los necesitas en las instancias importantes. Si, en el UB estaba Thomas Terrell, uno de los mejores de la liga en todos los sentidos; y también Perico Sala sabe lo que es luchar por llegar a play-offs y lograr ascensos... Pero ¿y qué más? El resto de los jugadores han hecho un muy buen trabajo, y en algunos casos concretos excelente incluso, pero casi ninguno tenía ese ‘no sé qué’ que solo da la experiencia, la motivación, la personalidad, la ambición, el haber jugado en equipos punteros... Había equipo para competir, para ganar partidos, para hacerlo muy bien incluso ante los mejores, pero de ahí a exigirles, como se ha hecho, jugar play-offs, dista un abismo...
Si a eso le unimos que en el momento en que surge la posibilidad de meterse arriba llegan también las lesiones de Canals, Ermolinski, Terrell... entonces ya es para hablar casi de ‘milagro’ más que de una opción real. ¿Qué en algunos partidos faltó actitud? Es posible. ¿Qué se pudo haber sumado alguna otra victoria? Segurísimo. Pero nadie me negará que también se lograron triunfos ante rivales que a priori no entraban en el papel: Breogán, Lleida, Alicante... Y también se le ganó a equipos como Axarquía o Los Barrios que están disputando las eliminatorias por el ascenso. Significa eso que, si al final lo ponemos TODO en una balanza, nos sale que 14 victorias, para un equipo como el UB La Palma, están realmente muy bien...
También uno tiene la sensación de que a veces no se trató justamente al UB. En la Isla vecina hay un equipo jugando play-offs que perdió por 30 puntos en Alicante y por casi 40 en Valladolid, y la prensa provincial no tuvo ni una mala palabra hacia ellos. Aquí perdimos por 16 en Valladolid sin Thomas Terrell y solo nos faltó lapidar a los jugadores... Y que conste que la directiva del UB La Palma es la primera que ha criticado al equipo cuando se ha intuido falta de actitud o una cierta relajación, como debe ser, pero en el fondo siempre se ha reconocido la profesionalidad y el esfuerzo realizado por la plantilla y el cuerpo técnico para sacar adelante un proyecto que cada año es más complicado.
Por último, quiero aprovechar la ocasión para darles las gracias a todos los que han colaborado para que el UB La Palma 08/09 fuera una realidad: instituciones, patrocinadores, comerciantes, colaboradores, medios de comunicación, aficionados, socios, abonados... Con su apoyo el UB La Palma 09/10 seguirá siendo una sólida realidad en nuestra Isla.
FOTO: Fran Herrera / UB LA PALMA
Por FRAN HERRERA
Han pasado ya unos días desde que finalizara la temporada para el UB La Palma y ahora, con el ánimo reposado y la perspectiva que da el tiempo, es el momento apropiado para hacer valoraciones más o menos objetivas de lo acaecido en estos ocho meses de competición. Y lo hago no en calidad de nada, tan solo por mi condición de administrador de esta web oficial en la que durante toda la liga he vertido opiniones, análisis y comentarios de una forma bastante particular.
La temporada ha dado para mucho. En 34 jornadas hay margen más que suficiente para que los aficionados de un equipo como el UB La Palma puedan experimentar todo tipo de sensaciones: las primeras victorias que ilusionan, una racha negativa que da paso al pesimismo, más victorias para recobrar la confianza, grandes partidos que disparan el optimismo, otra racha negativa que nos hunde en el pozo de las miserias, más triunfos para calmar los ánimos y certificar la permanencia, y una última derrota que..., en fin. Como les decía hubo de todo. Y es que en esta tierra pasamos del todo a la nada y viceversa en el corto espacio de dos semanas. Somos así y nadie nos va a cambiar. Pero si cogemos el resultado final de esas 34 jornadas uno no puede por menos que hacer una valoración muy positiva de la temporada que acaba de terminar.
De entrada, cabe recordar que al finalizar la pasada campaña el equipo había descendido deportivamente a la Liga LEB Plata, y aquella situación fue un aviso más que serio acerca de lo complicado que resulta competir en una categoría como la LEB Oro, donde el potencial económico y deportivo de los rivales no deja de crecer, mientras que el nuestro, en el mejor de los casos, siempre se mueve en unos parámetros similares. Y si no, miren el caso del Melilla, un equipo que tras varias temporadas moviéndose en un nivel similar al nuestro, este año ha recibido una inyección importante de euros y el resultado ha sido que los norteafricanos han estado a un paso de ascender directamente a la ACB. Significa esto que, con los recursos que se mueven en torno al UB La Palma, no cabe –objetivamente- pedirle nada más allá de salvar la categoría.
Ester año el conjunto blanquiazul ha sumado 14 victorias. ¿Les digo la verdad? Son más de las que me salían en mis cuentas particulares antes de empezar la temporada. Sin embargo, eso no quita para que, con el paso de las jornadas, el equipo haya ilusionado a los aficionados con la posibilidad de alcanzar las 18 y meterse en los play-offs. En un momento dado es cierto que esa posibilidad todos la vimos factible. Todos menos tal vez el propio equipo. Y no quiero que esto se entienda como una crítica abierta hacia los jugadores. Siendo honestos, el equipo se hizo para lograr la permanencia con los menos apuros posibles, y el equipo cumplió a rajatabla con el guión establecido. Y cuando se le quiso pedir algo más, sus jugadores, o muchos de ellos si se quiere verlo así, no estaban preparados para ese nuevo objetivo. Es la diferencia que hay entre ‘querer’ y ‘poder’. Los jugadores más caros de la liga no necesariamente son los mejores técnicamente; en el precio también va la mentalidad ganadora, la ética de trabajo, la experiencia compitiendo por objetivos altos, la ambición personal...
La Palma tenía buenos jugadores para lograr un objetivo, el de la permanencia, pero quizás le faltaban jugadores para aspirar a algo más. Y es que con los 400.000 mil euros que vale su plantilla es imposible tener a varios de 'esos' jugadores que te dan el plus de rendimiento cuando los necesitas en las instancias importantes. Si, en el UB estaba Thomas Terrell, uno de los mejores de la liga en todos los sentidos; y también Perico Sala sabe lo que es luchar por llegar a play-offs y lograr ascensos... Pero ¿y qué más? El resto de los jugadores han hecho un muy buen trabajo, y en algunos casos concretos excelente incluso, pero casi ninguno tenía ese ‘no sé qué’ que solo da la experiencia, la motivación, la personalidad, la ambición, el haber jugado en equipos punteros... Había equipo para competir, para ganar partidos, para hacerlo muy bien incluso ante los mejores, pero de ahí a exigirles, como se ha hecho, jugar play-offs, dista un abismo...
Si a eso le unimos que en el momento en que surge la posibilidad de meterse arriba llegan también las lesiones de Canals, Ermolinski, Terrell... entonces ya es para hablar casi de ‘milagro’ más que de una opción real. ¿Qué en algunos partidos faltó actitud? Es posible. ¿Qué se pudo haber sumado alguna otra victoria? Segurísimo. Pero nadie me negará que también se lograron triunfos ante rivales que a priori no entraban en el papel: Breogán, Lleida, Alicante... Y también se le ganó a equipos como Axarquía o Los Barrios que están disputando las eliminatorias por el ascenso. Significa eso que, si al final lo ponemos TODO en una balanza, nos sale que 14 victorias, para un equipo como el UB La Palma, están realmente muy bien...
También uno tiene la sensación de que a veces no se trató justamente al UB. En la Isla vecina hay un equipo jugando play-offs que perdió por 30 puntos en Alicante y por casi 40 en Valladolid, y la prensa provincial no tuvo ni una mala palabra hacia ellos. Aquí perdimos por 16 en Valladolid sin Thomas Terrell y solo nos faltó lapidar a los jugadores... Y que conste que la directiva del UB La Palma es la primera que ha criticado al equipo cuando se ha intuido falta de actitud o una cierta relajación, como debe ser, pero en el fondo siempre se ha reconocido la profesionalidad y el esfuerzo realizado por la plantilla y el cuerpo técnico para sacar adelante un proyecto que cada año es más complicado.
Por último, quiero aprovechar la ocasión para darles las gracias a todos los que han colaborado para que el UB La Palma 08/09 fuera una realidad: instituciones, patrocinadores, comerciantes, colaboradores, medios de comunicación, aficionados, socios, abonados... Con su apoyo el UB La Palma 09/10 seguirá siendo una sólida realidad en nuestra Isla.
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