La tristeza de la VICTORIA.

FOTO: José Antonio Fdez / UB LA PALMA

Por TONY ACOSTA (directivo)

Llevo ya unos años en este deporte, alrededor de 25, y desde que esperaba en la puerta de la OJE a que llegara Facundo, jugando a meterla detrás de la puerta, o esperando a que llegara Francisco “el chicharrero” con su cigarro atravesado y te diera un balón, hasta la fecha no había vivido un día tan triste como el de ayer.

Porque ayer sentí no solo un sentimiento personal, sino el peso del sentimiento de muchos, no solo los de Miraflores, sino también el de otros 'regados' por toda España. A todos, LO SIENTO...

Decía el Presidente (Don Carlos Toledo), que los que hemos practicado un deporte colectivo como el nuestro, aprendemos a compartir. Me he criado en torno a un balón y he aprendido a compartir, y tengo que decir que entre todas las desgracias que han asolado a este Club en esta temporada, ante todas la voces que han hecho leña del árbol caído, ante los teóricos de la palabra y no de los hechos, ante lo que en nuestra tierra se conoce como un “sonaja”, yo he disfrutado de compartir con una gran directiva todos esos momentos, incluso las lagrimas del descenso.

Andrés, Paipol, Ramón, Pedro, Fran, Bea, Sergio, Julio, Ivan, Coke, Guari y Fredy, gracias, porque yo no solo recordaré esta temporada por el descenso, la recordaré porque hasta en los peores momentos estuvimos ahí. En especial quiero hacer mención a alguien que en el camino se ha dejado mucho; a alguien que el viernes seguro que lloró más que nadie; a alguien que -no por su voluntad- se tuvo que alejar de Miraflores... Ese es Don Andrés Pérez Ortega, cuyo cargo es ser el ‘alma’ de este Club.

Ayer bajó el Unión Baloncesto La Palma, pero ¿saben algo?, no murió la “V”. Tenemos vida, tenemos afición y ganas. Baja un equipo, NO MUERE UN SENTIMIENTO...

A todos, del primero al último: el que sube a Miraflores, el que se queda en su casa oyendo la radio, el que esta en Madrid, en Santander o en Las Palmas, el niño y el adulto, el jugador y el directivo, el político y el empresario, el que lee nuestra pagina web… ¡¡GRACIAS POR CREER!!

Y ustedes dirán, ¿y ahora qué? TRANQUILIDAD Y FUTURO

P.D. Señor Norberto, gracias por todo, o por nada. Seguiré su consejo y no tendré rubor para querer a este Club. Por cierto, no hace falta que nos ayude. Como usted me dijo una vez, los palmeros somos un ‘CLAN’. Y yo le digo además que bien enraizado y extendido, amantes de lo nuestro y de nuestra tierra. No nos compadezca, dedíquese a lo suyo y entregue su currículum en la revista “¡Que me dices!”, le pega más...

Un saludo
.