El UB La Palma tuteó al Manresa pero no supo rematar la faena… (76-82).
El cuadro palmero controló al equipo de Óscar Quintana durante 35' pero careció de frescura y acierto en el momento de la verdad. Ahora el UB La Palma deberá rendir visita a Burgos y a Los Barrios con el objetivo de sacar, al menos, una victoria.
FRAN HERRERA
El UB La Palma ha caído derrotado este mediodía por 76-82 ante el Ricoh Manresa en partido disputado en el pabellón Insular de Miraflores y correspondiente a la 9ª jornada de la Liga LEB. El conjunto de Eloy Doce mantuvo la igualdad en el marcador durante casi los 40 minutos, incluso fue por delante durante la mayor parte del mismo, pero al final le faltó frescura y acierto en el último cuarto para hacer suya una victoria que no desmereció. La Palma volvió a basar su juego en el poderío interior de Albert y Wachsmann, de nuevo inconmensurables en la pintura y bien secundados esta vez por Francis Koffi, pero faltó aportación por parte del perímetro, donde sólo Sebas Arrocha y Liñán dejaron destellos de calidad. Se echaron de menos los puntos de Edwards y Taylor especialmente, porque de Sestokas ya no sabemos que pensar…
De entrada Eloy Doce puso en pista a su equipo de “gladiadores” (Mena, Liñán, Sestokas, Wachsmann y Koffi) y, de nuevo, el arranque del partido le dio la razón. Una penetración Liñán y una suspensión a 4 metros de de Mena dieron a los locales su primera ventaja (4-0). Ni siquiera un espectacular mate de Asselin tras recoger en el aire un balón rechazado por el aro frenó el acierto local, ya que una suspensión tras media vuela de Koffi y un triple de Mena elevaron la ventaja hasta los 7 puntos (9-2). Era el arranque soñado ante un rival de la entidad del manresano. Sin embargo los de Quintana despertaron y de la mano de Diego Sánchez y Scott acortaron la diferencia (9-6). Koffi (¡que buenos minutos da este chico cuando le ponen!) convirtió un 2+1 y Sánchez le replicó con un triple desde la esquina (12-9).
A pesar de todo, La Palma era mucho mejor que su rival tanto en defensa como en ataque, y tras dos canastas de Wachsmann plenas de fuerza y garra, recuperó la máxima ventaja en el electrónico (18-11). Fue entonces cuando apareció la figura de Rafa Martínez para, en un abrir y cerrar de ojos, devolver la igualdad al partido (19-19) con dos triples y una penetración resuelta con un tiro frontal a tabla. Los locales acusaron el golpe y su juego de ataque se volvió espeso en estos instantes finales del primer cuarto, tanto que Manresa acabó ganando el mismo por 19-21 tras una canasta de Feliú sobre la bocina…
Como suele ser habitual, el UB La Palma se comió al rival en el segundo cuarto. Con Albert en pista y "la pantera" Wachsmann cogiendo todos los rechaces (nada menos que 9 al descanso), el equipo de Doce se hizo fuerte atrás y en ataque mantuvo el tipo jugando con inteligencia. Tras una canasta de Miquel Feliú luego de coger un rebote de ataque, el Manresa cobró ventaja de 21-25. A partir de ahí llegó un parcial de 9-0 para La Palma liderado por Sebas Arrocha con una suspensión y un triple, de manera que los locales volvían a tomar ventaja (32-27). Fueron momentos de gran defensa por parte de Sebas y Edwards (¿quién lo iba a decir?).
Scott se hizo sitio en la pintura para anotar ante un Wachsmann que casi no le había dejado rascar bola hasta entonces. Luego era Liñán el que sacaba (y anotaba) tres tiros libres tras forzar una falta en un intento triple (35-29). A La Palma le gusta moverse en esas diferencias de 6-8 puntos, no necesita más para sentirse cómoda en la pista. Lo que pasa es que ante un equipo como el Manresa esa ventaja no es suficiente. Una portentosa penetración de Venturini (ya sabemos porque le llaman “el canguro”…) recortó la ventaja palmera a 4 puntos (35-31). Luego fue Koffi el que se hizo con un rebote ofensivo y anotó, mientras que a continuación Óscar González anotaba un tiro libre (38-34). Quedaban 0’7 segundos (o sea, nada) para llegar al descanso y La Palma sacó petróleo de esa jugada. Pase bombeado sobre Wachsmann y cuando este iba a coger el balón es desplazado en el aire, sacando dos tiros libres de esa acción. Kiril convirtió uno de ellos y todavía tuvo tiempo de taponar el postrero y desesperado intento de canasta desde su propia zona de Venturini…
A uno le quedó la sensación de que el 39-34 con el que ambos equipos se marcharon a los vestuarios no hacía justicia a lo realizado en la pista por unos y otros. Algunos datos, para que vean que no pecamos de parciales: el UB La Palma era mucho mejor que su rival en rebotes (18-8) y en valoración global (41-18). La pena es que estos indicadores estadísticos no valen de nada a la hora de la verdad, pero ahí quedan. En los locales los mejores fueron Koffi (9 puntos) y Wachsmann (12 rebotes, 3 de ellos de ataque). En los catalanes sobresalía Martínez, y eso que en el segundo cuarto no jugó ni un solo minuto…
El tercer cuarto arrancó con un triple de Liñán que rápidamente fue contestado por Rafa Martínez (42-37). El partido se puso a mil por hora y en esas circunstancias el UB se pierde. Las canastas de Asselin y Scott en la pintura, unidas al triple de González, hicieron que la ventaja local se esfumara en un minuto (44-44). Eso es lo que tienen los equipos grandes, que con un par de pinceladas de calidad te pintan la cara sin que te des cuenta… Aún así, el equipo de Eloy Doce no se descompuso. Un tiro libre de Wachsmann y una canasta lateral de Albert le dieron de nuevo ventaja en el marcador (47-46). Por contra, los catalanes sumaban puntos desde la línea de tiros libres aprovechando que La Palma ya estaba en el bonus (hasta ocho consecutivos llegaron a convertir).
Con 49-52 llegó el triple de Edwards para restablecer la igualdad. Esa acción hizo despertar al público y contagió al equipo. Un par de buenas acciones defensivas posibilitaron que Sebas Arrocha acertara con un tiro desde 5 metros y que Edwards anotara un tiro libre para darle una momentánea ventaja a los blanquiazules (55-52), lástima que un triple del húngaro Peter Lorant devolviera el empate al electrónico. En el siguiente ataque llegaron los primeros puntos de Taylor al acertar con dos tiros libres. El que tampoco falló desde la línea fue Rafa Martínez, quien con cuatro consecutivos volvió a adelantar a los suyos (57-59) a escasos segundos del final del cuarto. Al mismo se llegó con más tiros libres, esta vez por parte de Albert, quien anotó los dos y cerró el cuarto con un 59-59 que dejaba todo abierto para un nuevo final de infarto.
El cuarto final empezó con una canasta en penetración de Taylor, pero el americano erró luego con el adicional. El tanteador del partido hacía “el columpio”, sucediéndose las ventajas locales y los empates. En esas llegó otro triple de Liñán para poner el 66-63. Fue la última ventaja de los locales. Callahan, que llevaba 0 puntos hasta entonces, enganchó 5 consecutivos (un mate tras un rebote de ataque y un triple frontal) y el Manresa tomó la delantera (66-68). Para ese entonces La Palma ya tenía dos problemas: sus pívots (Albert & Wachsmann) estaban justitos de fuerzas tras el intenso trabajo realizado, y el perímetro (léase Edwards & Taylor) seguía sin aparecer. Al Manresa le bastó con encomendarse a sus dos jugadores más resolutivos y determinantes (Martínez y Asselin) para defender su ventaja.
Un triple de Feliú desde la esquina puso el 67-71. La Palma no se rindió y siguió luchando en pos de la victoria. Albert anotó primero una canasta y luego un tiro libre para meter de nuevo a los suyos en el partido (70-71). Tras dos tiros libres de Asselin y una canasta de Wachsmann se produjo una jugada clave: con 72-73 los blanquiazules recuperaron el balón en defensa y atacaban para adelantarse, pero Martínez se adelantó a Sebas y corto el pase, cruzó media pista y anotó una bandeja sacándole la falta personal a Sebas (72-76). Esa jugada supuso un palo psicológico enorme para los jugadores de Eloy Doce, que veían como casi se esfumaban sus opciones de remontada.
El partido entró entonces en esa fase en las que los locales buscaban anotar desesperadamente para luego parar el partido con faltas. Hay que destacar que Albert no pudo anotar un par de acciones cerca de canasta (la verdad es que el balón simplemente no quiso entrar…), entre otras cosas porque estaba exhausto por el esfuerzo realizado. Tras fallar un tiro libre el pívot valenciano, los manresanos esquivaron la falta del rival y Asselin selló la victoria de su equipo finalizando un contraataque con un mate a dos manos… Con esa canasta se llegaba al final del partido con el 76-82 ya indicado.
A modo de conclusión podemos decir que La Palma tuvo la virtud de llevar al Manresa a su terreno para trabar el partido y tener opciones de ganar. ¿Por qué se perdió entonces? Pues aparte de por los méritos y la calidad del rival, una de las claves fue que en los últimos 8’ de partido el perímetro de La Palma sólo anotó un punto (un tiro libre de Edwards). Eloy Doce arriesgó manteniendo en pista a Edwards y a Taylor muchos minutos esperando que pasara algo, pero lo único que pasó fue el tiempo sin que llegaran los anhelados puntos… ¿Otra de las claves? Pues que con un 21/33 en tiros libres no se va a ningún lado, y menos en un choque tan igualado. Y dos apuntes más: Sestokas sólo jugó 7 minutos y Bárcenas ni siquiera jugó…
FRAN HERRERA
El UB La Palma ha caído derrotado este mediodía por 76-82 ante el Ricoh Manresa en partido disputado en el pabellón Insular de Miraflores y correspondiente a la 9ª jornada de la Liga LEB. El conjunto de Eloy Doce mantuvo la igualdad en el marcador durante casi los 40 minutos, incluso fue por delante durante la mayor parte del mismo, pero al final le faltó frescura y acierto en el último cuarto para hacer suya una victoria que no desmereció. La Palma volvió a basar su juego en el poderío interior de Albert y Wachsmann, de nuevo inconmensurables en la pintura y bien secundados esta vez por Francis Koffi, pero faltó aportación por parte del perímetro, donde sólo Sebas Arrocha y Liñán dejaron destellos de calidad. Se echaron de menos los puntos de Edwards y Taylor especialmente, porque de Sestokas ya no sabemos que pensar…
De entrada Eloy Doce puso en pista a su equipo de “gladiadores” (Mena, Liñán, Sestokas, Wachsmann y Koffi) y, de nuevo, el arranque del partido le dio la razón. Una penetración Liñán y una suspensión a 4 metros de de Mena dieron a los locales su primera ventaja (4-0). Ni siquiera un espectacular mate de Asselin tras recoger en el aire un balón rechazado por el aro frenó el acierto local, ya que una suspensión tras media vuela de Koffi y un triple de Mena elevaron la ventaja hasta los 7 puntos (9-2). Era el arranque soñado ante un rival de la entidad del manresano. Sin embargo los de Quintana despertaron y de la mano de Diego Sánchez y Scott acortaron la diferencia (9-6). Koffi (¡que buenos minutos da este chico cuando le ponen!) convirtió un 2+1 y Sánchez le replicó con un triple desde la esquina (12-9).
A pesar de todo, La Palma era mucho mejor que su rival tanto en defensa como en ataque, y tras dos canastas de Wachsmann plenas de fuerza y garra, recuperó la máxima ventaja en el electrónico (18-11). Fue entonces cuando apareció la figura de Rafa Martínez para, en un abrir y cerrar de ojos, devolver la igualdad al partido (19-19) con dos triples y una penetración resuelta con un tiro frontal a tabla. Los locales acusaron el golpe y su juego de ataque se volvió espeso en estos instantes finales del primer cuarto, tanto que Manresa acabó ganando el mismo por 19-21 tras una canasta de Feliú sobre la bocina…
Como suele ser habitual, el UB La Palma se comió al rival en el segundo cuarto. Con Albert en pista y "la pantera" Wachsmann cogiendo todos los rechaces (nada menos que 9 al descanso), el equipo de Doce se hizo fuerte atrás y en ataque mantuvo el tipo jugando con inteligencia. Tras una canasta de Miquel Feliú luego de coger un rebote de ataque, el Manresa cobró ventaja de 21-25. A partir de ahí llegó un parcial de 9-0 para La Palma liderado por Sebas Arrocha con una suspensión y un triple, de manera que los locales volvían a tomar ventaja (32-27). Fueron momentos de gran defensa por parte de Sebas y Edwards (¿quién lo iba a decir?).
Scott se hizo sitio en la pintura para anotar ante un Wachsmann que casi no le había dejado rascar bola hasta entonces. Luego era Liñán el que sacaba (y anotaba) tres tiros libres tras forzar una falta en un intento triple (35-29). A La Palma le gusta moverse en esas diferencias de 6-8 puntos, no necesita más para sentirse cómoda en la pista. Lo que pasa es que ante un equipo como el Manresa esa ventaja no es suficiente. Una portentosa penetración de Venturini (ya sabemos porque le llaman “el canguro”…) recortó la ventaja palmera a 4 puntos (35-31). Luego fue Koffi el que se hizo con un rebote ofensivo y anotó, mientras que a continuación Óscar González anotaba un tiro libre (38-34). Quedaban 0’7 segundos (o sea, nada) para llegar al descanso y La Palma sacó petróleo de esa jugada. Pase bombeado sobre Wachsmann y cuando este iba a coger el balón es desplazado en el aire, sacando dos tiros libres de esa acción. Kiril convirtió uno de ellos y todavía tuvo tiempo de taponar el postrero y desesperado intento de canasta desde su propia zona de Venturini…
A uno le quedó la sensación de que el 39-34 con el que ambos equipos se marcharon a los vestuarios no hacía justicia a lo realizado en la pista por unos y otros. Algunos datos, para que vean que no pecamos de parciales: el UB La Palma era mucho mejor que su rival en rebotes (18-8) y en valoración global (41-18). La pena es que estos indicadores estadísticos no valen de nada a la hora de la verdad, pero ahí quedan. En los locales los mejores fueron Koffi (9 puntos) y Wachsmann (12 rebotes, 3 de ellos de ataque). En los catalanes sobresalía Martínez, y eso que en el segundo cuarto no jugó ni un solo minuto…
El tercer cuarto arrancó con un triple de Liñán que rápidamente fue contestado por Rafa Martínez (42-37). El partido se puso a mil por hora y en esas circunstancias el UB se pierde. Las canastas de Asselin y Scott en la pintura, unidas al triple de González, hicieron que la ventaja local se esfumara en un minuto (44-44). Eso es lo que tienen los equipos grandes, que con un par de pinceladas de calidad te pintan la cara sin que te des cuenta… Aún así, el equipo de Eloy Doce no se descompuso. Un tiro libre de Wachsmann y una canasta lateral de Albert le dieron de nuevo ventaja en el marcador (47-46). Por contra, los catalanes sumaban puntos desde la línea de tiros libres aprovechando que La Palma ya estaba en el bonus (hasta ocho consecutivos llegaron a convertir).
Con 49-52 llegó el triple de Edwards para restablecer la igualdad. Esa acción hizo despertar al público y contagió al equipo. Un par de buenas acciones defensivas posibilitaron que Sebas Arrocha acertara con un tiro desde 5 metros y que Edwards anotara un tiro libre para darle una momentánea ventaja a los blanquiazules (55-52), lástima que un triple del húngaro Peter Lorant devolviera el empate al electrónico. En el siguiente ataque llegaron los primeros puntos de Taylor al acertar con dos tiros libres. El que tampoco falló desde la línea fue Rafa Martínez, quien con cuatro consecutivos volvió a adelantar a los suyos (57-59) a escasos segundos del final del cuarto. Al mismo se llegó con más tiros libres, esta vez por parte de Albert, quien anotó los dos y cerró el cuarto con un 59-59 que dejaba todo abierto para un nuevo final de infarto.
El cuarto final empezó con una canasta en penetración de Taylor, pero el americano erró luego con el adicional. El tanteador del partido hacía “el columpio”, sucediéndose las ventajas locales y los empates. En esas llegó otro triple de Liñán para poner el 66-63. Fue la última ventaja de los locales. Callahan, que llevaba 0 puntos hasta entonces, enganchó 5 consecutivos (un mate tras un rebote de ataque y un triple frontal) y el Manresa tomó la delantera (66-68). Para ese entonces La Palma ya tenía dos problemas: sus pívots (Albert & Wachsmann) estaban justitos de fuerzas tras el intenso trabajo realizado, y el perímetro (léase Edwards & Taylor) seguía sin aparecer. Al Manresa le bastó con encomendarse a sus dos jugadores más resolutivos y determinantes (Martínez y Asselin) para defender su ventaja.
Un triple de Feliú desde la esquina puso el 67-71. La Palma no se rindió y siguió luchando en pos de la victoria. Albert anotó primero una canasta y luego un tiro libre para meter de nuevo a los suyos en el partido (70-71). Tras dos tiros libres de Asselin y una canasta de Wachsmann se produjo una jugada clave: con 72-73 los blanquiazules recuperaron el balón en defensa y atacaban para adelantarse, pero Martínez se adelantó a Sebas y corto el pase, cruzó media pista y anotó una bandeja sacándole la falta personal a Sebas (72-76). Esa jugada supuso un palo psicológico enorme para los jugadores de Eloy Doce, que veían como casi se esfumaban sus opciones de remontada.
El partido entró entonces en esa fase en las que los locales buscaban anotar desesperadamente para luego parar el partido con faltas. Hay que destacar que Albert no pudo anotar un par de acciones cerca de canasta (la verdad es que el balón simplemente no quiso entrar…), entre otras cosas porque estaba exhausto por el esfuerzo realizado. Tras fallar un tiro libre el pívot valenciano, los manresanos esquivaron la falta del rival y Asselin selló la victoria de su equipo finalizando un contraataque con un mate a dos manos… Con esa canasta se llegaba al final del partido con el 76-82 ya indicado.
A modo de conclusión podemos decir que La Palma tuvo la virtud de llevar al Manresa a su terreno para trabar el partido y tener opciones de ganar. ¿Por qué se perdió entonces? Pues aparte de por los méritos y la calidad del rival, una de las claves fue que en los últimos 8’ de partido el perímetro de La Palma sólo anotó un punto (un tiro libre de Edwards). Eloy Doce arriesgó manteniendo en pista a Edwards y a Taylor muchos minutos esperando que pasara algo, pero lo único que pasó fue el tiempo sin que llegaran los anhelados puntos… ¿Otra de las claves? Pues que con un 21/33 en tiros libres no se va a ningún lado, y menos en un choque tan igualado. Y dos apuntes más: Sestokas sólo jugó 7 minutos y Bárcenas ni siquiera jugó…
Fue una pena no haber podido ganar este partido, esa es la verdad, sobre todo porque lo tuvimos en la mano. Sin embargo no hay que perder la perspectiva: se perdió ante todo un Ricoh Manresa, lo cual entra dentro de lo previsible, y ¡que caray!, esto del baloncesto es también un espectáculo y el partido de hoy era para vivirlo y...¡disfrutarlo! Aunque se haya perdido...
UB LA PALMA: Raúl Mena (5), Juan Carlos Liñán (13), Kestas Sestokas (1), Kiril Wachsmann (11) y Francis Koffi (9) – quinteto inicial – Kenny Taylor (4), Sebas Arrocha (11), Steven Edwards (5), y Alfons Albert (17).
RICOH MANRESA: Óscar González (7), Rafa Martínez (24), Diego Sánchez (7), Richard Scott (13) y Josh Asselin (10) – quinteto inicial – Sergi Llull (2), Miquel Feliú (7), Facundo Venturini (2), Peter Lorant (5) y Craig Callahan (5).
Árbitros: Garmendia Zorita y Martínez Prada. Sacaron adelante el partido sin muchas complicaciones…
Marcador cada 5 mtos.: 12-9, 19-21, 28-25, 39-34 (descanso), 45-46, 59-59, 69-71 y 76-82 (final).
Incidencias: Partido celebrado en el Pabellón Insular de Miraflores ante unos 1.000 espectadores.
LA FIGURA: Pocos dudan de que Rafa Martínez fue el mejor jugador hoy en el parquet de Miraflores. El escolta de Santpedor (el pueblo de Josep Guardiola) demostró que hay poquitos jugadores en esta categoría con su potencial y talento ofensivo, siendo el gran artífice de que su equipo no le perdiera la cara al partido en determinadas fases del mismo: acabó con 24 puntos (3/6 en T3, 3/5 en T2 y 9/9 en T1), 4 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y 7 faltas recibidas en 28 minutos de juego, para un 25 de valoración...
IMÁGENES DEL PARTIDO:
FOTOS: César Borja
(exclusivas para ublapalma.blogspot.com)
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