¡GRACIAS EQUIPO POR UNA TEMPORADA HISTÓRICA! +++ ¡GRACIAS AFICIÓN POR EL APOYO MOSTRADO A NUESTRO PROYECTO! +++ ¡NOS VEMOS EN LA TEMPORADA 2012/13! +++ UB LA PALMA... ¡UN SENTIMIENTO COMPARTIDO! +++

WEB OFICIAL DEL UB LA PALMA UB LA PALMA, WEB OFICIAL

25 febrero 2006

El Melilla mandó al "UB" al precipicio de la LEB...; ¿a qué jugó La Palma?

El equipo de Rafa Sanz no mostró ninguna idea de juego, ni tan siquiera una filosofía válida a la que poder agarrarse y acabó cediendo ante un adversario limitadísimo, que depende exclusivamente de la dirección de Turner y del acierto de Edwards Santana. Quizás sea el momento para un cambio brusco.

VÍCTOR MARTÍN, La Palma

"El baloncesto no te dará dinero, las matemáticas sí" (una profesora de matemáticas a un tal Michael Jordan).

La Palma se "muere". Perdió con Melilla, un equipo dirigido por un "tío" de 40 años, se llama Turner, y, lo peor, con la sensación de haber agachado la cabeza. El "UB" se queda al borde del precipicio. Un empujón más y "chapún", se rompe en trocitos. Da rabia, da pena.

Veamos. La Palma era más grande. Melilla, "pequeña". ¿Vale? Bien, pues que expliquen cómo se pegan 10 minutos sin darle un balón a Albert. Es fácil, ¿no? El "5" propio no recibió ni un pase, ni por error, bajo el aro adversario. ¡Choss!, vete a la pintura, te la damos y arriba. Puntos o falta. Pues nada. Es tan lógico que de nada valen sistemas, bloqueos ciegos o entradas al aro. Si lo mínimo, la base, no se hace... cierra el "kiosco" y regala las "cervezas.

Ellos, lo ajeno, jugaron con lo que tienen, que es muy poco. Casi nada. Le dieron el balón a Turner y que el "abuelo" decidiera. Muchas veces le apeteció tirar y, en otras ocasiones, se las daba a Edwards, que estuvo genial. No les sobra nada, pero el ABC del baloncesto lo dominan y explotan sus cualidades. Si no puedes contra eso, ¿qué haces en LEB? Sí, el Melilla fue tomando diferencias, nunca fueron demasiadas, pero siempre iba ganando. En este deporte el detalle lo es todo y, en eso, todo el mundo nos gana. Hasta los "pobres".

El "UB" vivió de Virgil como el parado del desempleo. El norteamericano, nuestro "4", pidió balón, se metió cerca del aro y mantuvo a su equipo. Él no es tonto. Si ellos eran "pequeños", pues que me la den. Si Albert hubiera ayudado, el Melilla se "rompe". Te da la mano y se va del campo. Pero no. Al descanso, La Palma perdía de 5 puntos (34-39) que pudieron ser más, muchos más, de no ser por un par de arrancadas al final. De esas que pega todo aquel equipo cuando se está "muriendo".

Comenzó el tercer cuarto. Y el primer balón de ataque fue para Albert. Se la metieron debajo, sacó una falta y metió un tiro libre. Y después, "nos olvidamos". Sí, ¿verdad? No le dieron un balón más. Y no es broma. Las faltas lo mandaron al banquillo y Rafa Sanz sacó a Valentine. El "chico" lo intentó, pero ya no está para tanto trote. Y, con todo, el UB fue reduciendo diferencias. Poco a poco, a su ritmo, gracias a un voluntario y orgulloso Edu Sánchez. El base se parte los dientes contra quien sea. Sabe lo que pesa la elástica blanquiazul y ayer evitó una "cuerada".

En aquellos suspiros, el Melilla mostró sus vergüenzas. Es como ir en corbata con 40 grados. No quieres, pero sudas. Lo intentas evitar, pero se nota. Huele. Y ellos son iguales. Son malos y cuando su rival hace las cosas de forma coherente, lo sienten. Comenzaron a fallar en la ofensiva, les tembló el pulsó y los nuestros igualaron a 50 tras un parcial de 7-0. Faltaban diez minutos, un cuarto, y aquello estaba empatado. Jugando tan mal, tan desesperados, y no ibas perdiendo.

En ese parón, en el suspiro de descanso, Rafa Sanz decidió darle confianza, sí más (ya da hasta gracias), a Edwards. El entrenador andaluz acabará "embarcado" por el americano. Vale que el técnico no tiene mucho más en el banquillo, pero que entre Fran Sánchez o que lo "corten". Lo que sea. Es como Raúl (Real Madrid) con España. Lo llevas al Mundial porque siempre puede ser resolutivo y te vuelves sin nada por "cabezota". El americano, el hombre "franquicia" (¡vaya palabrita para decir decisivo!), jugó más de 33 minutos y metió 7 puntos. Si es lo mejor que tenemos, la LEB es muy grande para La Palma. ¿Qué hacemos aquí?

Bueno, a lo que íbamos, se entró en los últimos diez minutos. Un error de Sebas te pone las manos en la cabeza. Si hasta Arrocha falla, mejor mira de frente al cielo oscuro y ponte a rezar. Fue un período en el que el "UB" no supo a qué jugar. Normalmente te asegura defensa, pues ayer ni eso en los momentos claves. Un par de balones bien jugados por Edwards (el ajeno), otras acciones de Josemi García... y el Melilla tomaba ventajas. No eran excesivas, pero quedaba poco. Muy poco y, encima, ellos tenían a Turner en el banquillo.

En la recta final, aquellos últimos tres minutos (segundo arriba, segundo abajo), te dan ganas de largarte. De irte del pabellón y mandar al sótano (por no decir una palabra impropia) al baloncesto, al UB La Palma y hasta al novio si está muy cerca. El "UB" jugó sin un esquema predefinido. Sin un estilo. Sin una idea de como hacer las cosas. Es como freír un huevo sin que el aceite esté caliente. Tan mal estaba aquello que hasta Edu Sánchez, con partido en el "aire" y tiempo de posesión, se jugó un tiró de 8 metros. Lo demás, lo de siempre, cuatro botan y Edwards (el nuestro) la pide. ¿Qué es eso? ¿Baloncesto? Para eso no hace falta ni entrenar.

Sí, es verdad lo que piensa, con el regreso de Turner ellos sacaron la "calculadora". El "chico" ya no es el mismo de la ACB, pero es listo como los "ratones colorados". Fue consumiendo los segundos, asegurando cada posesión, viendo como sus rivales se desesperaban, como aquello no tenía vuelta atrás... Te sientas acompañado en la última fila del cine y ¡dices que es para ver la película! Ya no engañan a nadie. El aficionado se fue marchando del pabellón, sabiendo que La Palma se está marchando de LEB. Que está descendido. ¿Seguro?, seguro no porque los milagros existen. Si es por cuestiones sólo terrenales, ya perdió la categoría. De verdad, que no le engañen, no es por diferencia de victorias sino por desconfianza en una forma de jugar, de vivir.